En el centenario de su nacimiento recordamos una de las participaciones de Ida Vitale en el quehacer cultural de México durante la década de los 70.


IDA VITALE EN LA REVISTA PLURAL (*)

 

Durante su exilio en México (1974-1984), Ida Vitale y su esposo el poeta Enrique Fierro se vincularon a intelectuales y artistas de ese país. En particular entablaron relación con el grupo de Octavio Paz, y en ese marco Ida colaboró con la muy prestigiosa revista cultural Plural. El primer número de Plural Crítica y literatura apareció sin carta editorial, en octubre de 1971, bajo la iniciativa del periódico Excélsior y dirección de Paz (posteriormente, el nombre se modificaría a Crítica/Arte/Literatura). En su primera etapa, a lo largo de cinco años y 58 números, reunió textos de Lévi-Strauss, Roman Jakobson, Ósip Mandelstam, Daniel Bell, Julio Cortázar, Noam Chomsky, José Emilio Pacheco, Nicanor Parra, Susan Sontag, Emil Cioran, y otros. Entre los uruguayos figuraron, por ejemplo, Emir Rodríguez Monegal y Jorge Ruffinelli. Su tiraje mensual alcanzaba los 25000 ejemplares. El propósito era introducir literatura de otras latitudes y hacer conocer a los escritores de México fuera de fronteras. Existe un reconocimiento extendido al valor que aportó Plural a la escena cultural mexicana en la década de los 70, período, por otra parte, de tensiones sociopolíticas importantes. En 1976 Paz y su grupo se retiraron de Plural en solidaridad con Julio Scherer, tras su salida de la dirección de Excélsior, hecho atribuido a presiones políticas.

Así recuerda Vitale el inicio de su participación en la publicación:

‘Mi primera tarea para Plural creo que también fue una prueba: comentar un número de Changes sobre la literatura latinoamericana. Fuera de colaboraciones de Paz, de Lezama Lima, quizás de Cortázar —los años pasados, entre otras cosas, me han borrado la lista—, abundaban las de latinoamericanos, más o menos a mano, no siempre ejemplares. Lo primero en lo que me detuve fue en las traducciones de Lezama del propio Faye, el director, y en el hecho no prescindible de que tres veces en el mismo poema el sustantivo espalda se transformara en espada, trocando en bélico lo erótico del tema. Como a ésta se sumaron otras sorpresas (otras traducciones y datos errados), debí comprobar una vez más que la solvencia gala podía perder pie al asomarse a lo hispanoamericano (aun tratándose del Supervielle de la Bibliothèque de la Pléiade, esa editorial normalmente impecable) y dudé sobre qué actitud tomar, dado que se trataba de una revista amiga. ¿Mostrarme entre ciega y deslumbrada? ¿Honesta en el desencanto? Al fin oscilé entre el humor y lo ácido. Octavio, que quizás no había mirado mucho aquel número, pero sí miró mi nota, resolvió que la pagaran y que no se publicara, salomónica solución, muy suya. Pensé que había sido imprudente. Pero al mes siguiente volvieron a llamarme a colaborar. Pasaron los años y nunca hablamos de esto con Paz.' 

El número 42 (03/75) incluyó una crítica literaria de Vitale a la novela del poeta surrealista argentino Enrique Molina, Una sombra donde sueña Camila O´Gorman. La obra se apoya en un episodio de la historia argentina de 1848, en tiempo de Rosas. Ella señala, en uno de los múltiples ángulos que ofrece la lectura del texto: ‘Además, en tiempos en los cuales el maniqueísmo puede ser una forma de la ignorancia colectiva, y la parcialidad no siempre justicia sino apenas simplificación mental, Molina se atreve a proclamar el parejo horror de todo un tiempo: unitarios y federales desfilan entorchados con sangrientas galas simétricas…'

 

En el N° 47, de 08/ 1975, se publican poemas de su autoría:

 

En la sección Letras del N° 56, de 05/76, Vitale analiza una antología de Poetas italianos del siglo XX, del también poeta Horacio Armani. Entre otros conceptos afirma: ‘Una figura tan decorativa como la de D´Annunzio, célebre fuera de Italia, más allá de sus solos valores, por el carácter de vate oficial que le otorgó el fascismo triunfante y por las ventiladas explosiones amorosas o guerreras en que estallaba su superego, apenas fue conocido como poeta. Abrazado a Marinetti, aunque se trate de un abrazo belicoso de lucha grecorromana, se le vio descollar en un mundo que fuera de ellos parecía en silencio.'

 

En el último número de Plural (58), de su primera etapa, en la sección Letras, letrillas, letrones, Ida realizó una elogiosa reseña biográfica de Alberto Zum Felde, fallecido en mayo de 1976. Entre otros aspectos destaca: ‘En un medio que daba escaso apoyo a los escritores, cumplió durante más de medio siglo, sobre todo en los primeros lustros, una valiosa labor de orientación, diría más, de creación de sustancia cultural sobre la trama por demás abierta de un país joven y de respaldo de aquellos escritores que consideraba importantes. Y hay que decir que su juicio era casi infalible, …'

 

Pocos meses después del último número de Plural, el grupo encabezado por Paz lanzó el primer número de la revista Vuelta. Ida Vitale formaría parte de su comité asesor.

EW

(*) FUENTES CONSULTADAS:

Sitio web ZONAPAZ: https://zonaoctaviopaz.com/detalle_conversacion/229/en-la-mirada-de-ida-vitale/?id_tipo_espacio=4&palabra=&id_autor=0&lugar=&anio=0&id_lustro=0&tipologia=&tema=&id_coleccion=0&page=4 
Recuperado el 05/09/2023.

 

Miércoles 1 de Noviembre de 2023
Ministerio de Educación y Cultura