Hugo Burel renueva su amor por Los Beatles con un libro sobre las historias detrás del grupo más influyente
Por Rodrigo Guerra
Diario El País - 6/8/23
El autor dialogó con El País sobre el libro "La trama secreta que creó a Los Beatles", que ofrece un recorrido por varias de las historias y encuentros inesperados que marcaron el camino de la banda.
Foto: Estefanía Leal
Hay un nuevo libro de Hugo Burel en librerías. El autor, uno de los más prolíficos de la literatura uruguaya, acaba de publicar La trama secreta que creó a Los Beatles, un recorrido por varias de las historias y encuentros inesperados que convirtieron al grupo inglés en el más influyente de los sesenta.
De su paso por Hamburgo hasta la aparición de Brian Epstein en su camino, y de la muerte del bajista Stuart Stucliffe hasta el despido del baterista Pete Best, Burel presenta un libro clave para los seguidores de los cuatro de Liverpool.
Sobre su nuevo trabajo -edita Aguilar y cuesta 790 pesos-, el escritor dialogó con El País.
— La trama secreta que creó a Los Beatles expande el universo de Un día en la vida, dedicado a las letras del grupo. ¿Ese primer libro inspiró al nuevo?
— En realidad fue una feliz circunstancia porque cuando se publicó la segunda edición de Un día en la vida (la primera se editó por Estuario en 2009; la segunda, el año pasado por Aguilar) yo ya estaba escribiendo La trama secreta que creó a Los Beatles y por eso quedó como un proyecto que iba a continuar al original. El primero era una selección de canciones, cuyas letras iban desde lo más simple a lo más complejo, y estaba pensado para los fans. Este libro va mucho más lejos, y aunque alguien no tenga un contacto anterior con Los Beatles, eso no le impedirá la lectura.
— ¿Cómo surgió el concepto de esta “trama secreta”?
— Es una ponderación hecha en función de generar una sucesión de hechos que se encadenan y que se pueden leer casi como la trama de un thriller. Empieza con el nacimiento de los Beatles como personas, lo que era Liverpool durante la guerra y su llegada a Hamburgo, que también estaba castigada por la guerra, donde se mueven como pez en el agua. Allí se encuentran a tres alemanes -Astrid Kirchherr, Klaus Voorman y Jürgen Vollmer- que los diseñan estéticamente. Todo tenía una secuencia temporal que, a mi modo de ver las cosas, culmina en 1980 con el asesinato de John Lennon. En el medio también está la muerte de Stu Stucliffe (el bajista original del grupo) y la de las madres de Paul McCartney y Lennon. Todo eso está vinculado.
— ¿Qué tan influyente ha sido tu experiencia como escritor de novela negra, por ejemplo con La misteriosa muerte de Eleanor Rigby, al momento de construir el relato?
— Tengo una experiencia como escritor que, en este caso, se ve volcado en un libro que podría ser de ensayo o de crónica, y al que le aplico un criterio de suspenso. Intento que el lector se vaya enganchando capítulo a capítulo para dilucidar si hay o no una trama secreta en la historia de los Beatles. ¿Dónde está y quién la produce? Esa es la pregunta que le transmito al lector y, en ese sentido, invita a leerse como una novela.
— Uno de los más claros es su llegada al programa de Ed Sullivan, en 1964, que fue clave en su desembarco en Estados Unidos.
— Claro. Ed Sullivan estaba negociando llevar al grupo a su programa y justo estaba en el aeropuerto Heathrow de Londres cuando Los Beatles llegaban de una gira por Suecia. Cuando vio el lío que armaron los fans que los esperaban se dio cuenta de que había un fenómeno y eso fue decisivo para que se confirmara su participación en el Ed Sullivan Show. La actuación fue vista por 73 millones de televidentes y fue el lanzamiento de la beatlemanía. Otro ejemplo es el de un joven que, en 1961, entró a la disquería de Brian Epstein a pedir una copia de “My Bonnie”, la canción que Los Beatles habían grabado con Tony Sheridan. Brian no lo tenía y se obsesionó por conseguirlo y descubrir quién era ese grupo. Después descubre que los tenía a la vuelta de su tienda, en The Cavern Club, y logra ser su representante aunque su presencia estaba totalmente alejada de lo que uno se podría imaginar como manager de Los Beatles. Por lo tanto, se presenta una exquisita sucesión de casualidades que van hilvanando su camino.
— La trama secreta también pone en contexto al impacto social de la banda: fue el espejo donde los adolescentes se veían reflejados cuando en aquella Inglaterra de posguerra se pasaba, sin escalas, de la pubertad a la adultez.
— Sí, porque le dieron presencia y protagonismo a los jóvenes. Además movilizaron un montón de aspectos que van más allá de la música: la vestimenta, el peinado y hasta la estética de cada uno de sus discos. Sgt. Pepper's, por ejemplo, fue la celebración de la psicodelia. Los Beatles siempre estaban un paso adelante de los demás. A su vez, tuvieron una intuición genial al posicionarse para la clase media: eran comprendidos por los jóvenes y los adultos, y estaba muy bien visto dentro de la esfera bien pensante que alguien dijera que le gustaba Los Beatles. Por eso Harold Wilson, el exprimer ministro inglés, se sacó fotos con ellos: era una manera de acceder al votante joven.
— Ya que hablamos de la juventud, ¿qué te gustaría generar en el lector que recién está descubriendo a Los Beatles?
— Lo que quisiera es que accedieran al grupo desde esta mirada, que rescata una época en la que los grupos generaban un vínculo con el fan que ya no se da. Vale la pena que entiendan que lo que sucedió en los sesenta es irrepetible; se dieron muchas cosas juntas. No es un tema vintage. Me pasó con mis hijos, el día que descubrieron a la música de los Beatles nunca los abandonaron; no importa la edad que tengas, si los entendés, te van a dar algo que nadie más te va a dar.
— ¿Qué hace de Los Beatles un grupo inmune al paso del tiempo?
— (Piensa) Tienen lo mismo que, en otro registro, tienen Vivaldi, Beethoven y Mozart. Es algo inexplicable. Lo que sí sé es que eran impulsores: te animaban a hacer cosas. Ellos, de clase media, eran un ejemplo para los jóvenes y demostraron que las cosas se podían lograr; solo había que intentarlo. Y estos dos libros, Un día en la vida y La trama secreta que creó a Los Beatles, son una especie de agradecimiento a la banda de sonido de mi juventud. Ellos me ayudaron a sobrellevar muchas cosas y me dieron un grado de inspiración del que siempre voy a estar agradecido.
Fuente: Diario El País/Uruguay