Eugenio Coseriu en su despacho de la Facultad de Humanidades c. 1955
27/07/1921 - 07/09/2002
Hijo de un empleado público de la salud y de un ama de casa, le sorprenden las complicaciones políticas de los años de la preguerra, sobre todo de la década del 30, lo que produjo un desorden (no una guerra propiamente, aclara Coseriu en el libro de Kabatek y Murguía,1997, “Die Sachen sagen wie sie sind”. Eugenio Coseriu im Gespräch, Tübingen, Gunter Narr) difícil de sobrellevar. Estas circunstancias acarrearon la separación de la familia. De todos modos, terminó sus estudios secundarios y comenzó universitarios en la ciudad de Iasi, hasta que, en 1940, se trasladó a Roma a continuar sus estudios financiado por una beca de Italia. Estudió y se graduó en Roma (“Laurea in Lettere”), y luego, después de muchas vicisitudes propias del momento histórico, llegó a Milán, en cuya universidad concluyó su segundo doctorado (“Laurea in Filosofia”).
En 1950 comienza su etapa en Uruguay, donde llega con el propósito de incorporarse a la recientemente creada Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República, motivado por el cónsul de Uruguay en Milán, de apellido Ponce de León, quien lo convenció de venir a Uruguay donde en la citada Facultad se buscaban profesores para todas las cátedras que progresivamente se iban creando. Y así fue. Ocupó la creada para él (prácticamente) Cátedra de Lingüística General e Indoeuropea y dirigió el también recién creado Departamento de Lingüística del Instituto de Filología.
Desde 1950 hasta 1963 vivió en Montevideo. Puede decirse que es el creador de la institucionalización de los estudios sobre las ciencias del lenguaje en nuestro país, gracias a su labor de docencia, investigación y creación de ámbitos propicios al estudio en la novísima Facultad de la Universidad de Montevideo (nombre que, por mediados del siglo pasado aun se le daba a la hoy Universidad de la República). Además fue profesor del también recientemente creado Instituto de Profesores “Artigas”, y de instituciones secundarias privadas.
En Montevideo publicó algunos de sus textos más célebres, verdaderos pilares de su obra posterior como Sistema, norma y habla (1952), Determinación y entorno (1957), Sincronía, diacronía e historia (1958), entre otros.
Desde 1963 hasta su muerte el 7 de septiembre de 2002 vivió y trabajó en la Universidad de Tübingen, Alemania, en el cago de Professor für Romanische Philologie und Allgemeine Sprachwissenschaft. El 16 de agosto del año de su fallecimiento había sido elegido Académico de Honor de la Academia Nacional de Letras de Uruguay.