POEMAS DEL HOMBRE
CARLOS SABAT ERCASTY
Esta serie de cantos tuvo su antecedente en el poema "El Árbol", incluido en Pantheos de 1917. No obstante, sus tres primeros libros se publicaron formalmente en 1921 -Libro de la voluntad, Libro del Corazón y Libro del tiempo- y continuaría con otros títulos hasta 1958. En palabras de Sabat Ercasty, se trata de una epopeya del espíritu del hombre en más de 70.000 versos.
‘Aquí, en la orilla del gran río, yo, hombre del mundo y de las estrellas, me he detenido a sentir los pasos profundos de la eternidad.' (Libro del tiempo)
El autor de Poemas del Hombre nació y murió en Montevideo. Más allá de sus estudios primarios y secundarios fue un autodidacta. Se inició en el periodismo en Buenos Aires, donde vivió unos años. A su regreso escribió en Mundo Uruguayo, La Razón, El Telégrafo y en diversas revistas: Pegaso, Boletín de Teseo, La Cruz del Sur, Cartel, La Pluma, Revista Nacional. En las páginas de El Día apareció su crónica policial sobre la muerte de Delmira Agustini. Durante cuatro décadas fue docente de literatura -inicialmente incluso de matemáticas y astronomía- en Secundaria, Instituto Normal, Instituto de Estudios Superiores y Facultad de Humanidades. Viajero del continente, fue leído en gran parte de América y dictó conferencias en varios países, en donde fue condecorado en alguna ocasión. Amigo de Alfonso Reyes y Santos Chocano; Juan Parra del Riego y Neruda expresaron juicios elogiosos de su poesía y reconocimiento de su influencia. Zum Felde, en cambio, puso reparos a su frondosidad verbal. Fue miembro (y presidente) del Ateneo de Montevideo y de la Academia Nacional de Letras, en la que ocupó el Sillón Delmira Agustini. La poesía de Sabat Ercasty ha sido descrita como cósmica, dionisíaca, vitalista, recorrida por sentimientos de angustia existencial y desamparo ante nuestra finitud. La naturaleza, el cosmos, su relación oscilante en la búsqueda de un dios, son constantes en su carrera literaria de más de 60 años. La cosmovisión que presenta está ligada al panteísmo y a las filosofías orientales de obras como las Vedas, con referencias a los mitos clásicos, en especial a Eurídice. Las formas métricas empleadas incluyen el verso libre en largos textos, a la manera de Walt Whitman, la oda y el soneto. Su obra es muy extensa, de más de medio centenar de libros y cuadernos publicados, y otra media centena de títulos inéditos que permanecen custodiados en la Biblioteca Nacional. En 1976 recibió el Gran Premio Nacional de Literatura.
Luisa Luisi expresó: ‘No he leído nunca, sino es en el Eclesiastés, o en el Libro de Job, una poesía tan dolorosa, y que me haya sacudido el espíritu tan profundamente como estos Poemas del Hombre.'