ELÍAS REGULES
21/03/1861 - 04/11/1929
Nació hace 160 años, y su vida transcurrió en Montevideo, si bien vivió la infancia en Sarandí del Yí. De profesión médico -fue Jefe de la Expedición Sanitaria a Masoller en 1904- llegó a ser Decano de la Facultad de Medicina, así como Rector de la Universidad por dos períodos en la década del 20. En su condición de tal ofició de anfitrión en la visita de Albert Einstein en 1925. Fue miembro fundador de la Sociedad Universitaria en 1875, que daría origen posteriormente al Ateneo de Montevideo. Participó del Consejo de Estado en 1898, durante el breve gobierno de transición de Juan L. Cuestas, y luego ocupó una banca de diputado por Rocha. No quiso integrar ninguno de los dos partidos tradicionales de aquella época, por lo que se enroló en el Partido Constitucional.
En 1894 constituyó, junto a otros 32 iniciadores, la Sociedad Criolla, primera institución tradicionalista de América, precursora de muchas otras en el continente. Su finalidad, mantener viva y enaltecer la imagen del gaucho y sus costumbres -trabajador, cívico, republicano, pacifista, alejado de vicios- que ha sido considerada por varios investigadores como idílica, por no reflejar la realidad social. Esta visión del criollismo ha sido ampliamente estudiada en relación al proceso de integración y disciplinamiento del habitante de la campaña en la sociedad moderna que emergía a fines del siglo XIX. La creación de la Sociedad generó un debate en el diario La Razón, entre el periodista Carlos Blixen que defendía el progreso aportado por la inmigración europea y Regules que propugnaba la desconfianza ante lo extranjero. Colaboró en El Fogón -revista ligada a la Sociedad Criolla, vanguardia del tradicionalismo en el Río de la Plata- en la que escribieron entre otros Javier de Viana, Alonso y Trelles, Antonio Lussich. Asimismo, incursionó en el teatro y algo en la prosa. Los hermanos Podestá, con sus actividades circenses y teatrales, se vincularon estrechamente con Regules.
Su obra, propia de un poeta culto de la ciudad, está recogida en una antología publicada en 1922: Versos criollos; prolongación de otra de 1894 titulada Versitos criollos. Zum Felde y Ayestarán plantearon reparos a su poesía en el plano artístico. A nivel popular logró una gran difusión a través de la oralidad, muchas veces con ignorancia de su autoría. Su décima más conocida es Mi tapera.
La influencia de sus ideas se extendió fuera de fronteras. En la Argentina, en 1921, se promulgó la ley Juan P. Ramos (N° 4874) por la que se encomendaba a los maestros a recuperar las supervivencias folclóricas. Varios de sus versos aparecieron entre los millares de textos reunidos por los docentes argentinos.
Participó, como orador, en la inauguración del monumento al Gaucho, de José Zorrilla de San Martín. Fue velado en el Paraninfo de la Universidad.
En 1946, el Parlamento aprobó la ley Nº 10.745 designando el 21 de marzo, en homenaje a su natalicio, “Día de la Tradición Uruguaya”.