Adquisiciones
Unos veinte niños y adolescentes del Club de Niños y Espacio Adolescente Arco Iris concurrieron a la Usina Cultural Durazno en el marco del taller de música que Santiago Nicolenco viene dictando en el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) en la ciudad de Durazno.
Acompañados por referentes del INAU de Durazno y Silvana Pastorini, coordinadora del programa Formación Artística para niños/as y Adolescentes de la Dirección Nacional de Cultura, fueron recibidos por el equipo de la Usina Cultural ubicada en la Base Aérea N°2, en cuyo estudio está previsto que los niños y adolescentes graben los proyectos de audio resultantes del taller.
El taller es una iniciativa conjunta de Usinas Culturales y Formación Artística para Niños/as y Adolescentes en el marco de las actividades que vienen efectuando ambos programas que integran el área Ciudadanía Cultural de la Dirección Nacional de Cultura del MEC.
“EL PROPIO” ESTUDIO
El pasado jueves 4 de julio cuando los niños y adolescentes visitaron la Usina, a fin de que conocieran el lugar donde posteriormente van a grabar su trabajo, cantaron canciones en las que vienen trabajando con el tallerista y se grabó a modo de ejemplo un rap de la banda puertorriqueña Calle 13.
Como parte del taller Nicolenco fue presentando los elementos de la sala, fueron conociendo cada uno de los instrumentos así como los componentes que son fundamentales para la grabación en un estudio. Les explicó de forma muy didáctica la función de la consola y las características entre los diferentes micrófonos, por ejemplo: "este micrófono que es gordito, es para un gordito como el bombo".
El entusiasmo fue notorio y los chiquilines participaron activamente. Tuvieron la oportunidad de escuchar su voz lo que los entusiasmó mucho y generó un clima de diversión y satisfacción ya que experimentaron algo totalmente nuevo.
La jornada fue muy satisfactoria para todos, principalmente para los niños y adolescentes que sintieron la experiencia que siente un músico cuando está en un estudio de grabación, se notó en el brillo de sus ojos, la sonrisas de oreja a oreja y la expresión más pronunciada “qué propio”.
