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Revista Alfar

Revista Alfar

'Alfar era su militancia, su manera de estar en este mundo, para afirmar, desde sus páginas, que no hay más realidad que el espíritu ni otra patria que la vida.' (Selva Casal, Mi padre Julio J. Casal)

 

REVISTA ALFAR
(1923 - 1955) (*)

 

Alfar nació hace cien años en La Coruña, curiosamente de la transformación del Boletín de la Casa América-Galicia, editado al impulso de varios cónsules hispanoamericanos y los principales bancos gallegos. Dicho órgano noticioso estaba referido a actividades comerciales navieras y a la emigración gallega transoceánica. Los representantes diplomáticos se asentaban allí dada la gran importancia económica de ese puerto. Ese respaldo empresarial, que hizo posible una vasta difusión de la revista, se prolongó en el tiempo. Por ejemplo, l a página dedicada al ‘Movimiento marítimo por los puertos de Galicia', presente desde los tiempos del boletín inicial, siguió apareciendo hasta el número 50 de Alfar, de mayo de 1925. A numerosas ciudades de España, capitales de América, Roma, París, Florencia y Génova llegaron sus páginas, lo que da cuenta del alcance.

El poeta Julio J. Casal (n.1889) debe su renombre a ser el impulsor de ese largo proyecto centrado en las artes, del cual fue su director. Había llegado al viejo continente en 1909 para ocupar un cargo de cónsul en La Rochelle-Francia, con destino posterior en La Coruña (1913). Si bien Alfar -a quien Casal llamaba su ‘novia- no fue la única publicación enfocada en la creación, contribuyó de modo muy destacado a partir de la década del veinte y por treinta años a la divulgación de grandes escritores y artistas plásticos en ambas orillas del Atlántico, en particular de los movimientos vanguardistas como el ultraísmo. Por esa época, otras revistas mostraban en Uruguay características similares -Los Nuevos, Cartel o La Cruz del Sur- aunque resultaron de vida mucho más corta.

Durante los cinco años en los que regularmente se editó mensualmente en La Coruña no hubo otra publicación de esas características, tan prestigiosa. En ese período, España era un lugar propicio para el desarrollo cultural por ser el refugio de innumerables artistas y pensadores que habían huido de la Gran Guerra. Ninguna revista española del momento dio lugar a tantos escritores argentinos y uruguayos, a los que sumó una amplia serie de representantes latinoamericanos. Introdujo en España al recién nacido surrealismo, y en ella aparecieron jóvenes poetas que luego adquirirían notoriedad, tal el caso de Rafael Alberti. Se ha señalado la lista muy extensa de escritores que participaron en ella, muchos eran integrantes de las generaciones del 98 y 27. Nombres como Antonio Machado, Azorín, Unamuno, Gómez de la Serna, Jorge Guillén, Alberti, Lorca, Guillermo de Torre, Bergamín, Borges, César Vallejo, Vicente Huidobro. Entre los artistas gráficos: Picasso, Dalí, Barradas, Juan Gris, Norah Borges. La mayoría de las publicaciones de la vanguardia que antecedieron o se editaron paralelamente a Alfar mostraron poca presencia de nombres femeninos, en consonancia con los prejuicios sexistas del momento. En comparación, y sobre todo en su primera etapa en España, Alfar difundió a las creadoras en un número, también exiguo, pero proporcionalmente mayor. Se pueden citar como muestra de este aspecto singular, Juana de Ibarbourou, Carmen Barradas, Gabriela Mistral, Sonia Delaunay, Angelina Beloff. César Antonio Molina elaboró en 1983 la edición en facsímil, en cuatro tomos, de la etapa española de la revista, a partir del número 21 (correspondiente a 09/22, cuando pasó a llamarse Revista de Casa América-Galicia) .

Alfar, ya en su segunda época en Montevideo -a partir de 1929-, recibía a los españoles exiliados tras la Guerra Civil, y se editaba con grandes dificultades económicas, sin periodicidad fija.

Casal sufrió persecución política durante la dictadura de Terra y fue destituido como funcionario del Museo Blanes al final de su vida. Pocos homenajes guarda Montevideo para él, luego de su fallecimiento en diciembre de 1954. Casal llegó a tener en sus manos las pruebas de lo que sería el último número -el 91- que se publicó en enero de 1955. En él se incluyó, junto a un dibujo de Casal realizado por su entrañable amigo y director artístico Rafael Barradas, el poema Ruego, que finaliza:

¿Qué he de hacer yo en tu fiesta de elegidos?
Mi corazón es pájaro de agua
de tus copiosas venas de la tierra.
Piensa en un vuelo más que se ha extraviado.
Ni tú me esperarás. Ni yo he de ir.
Haz de mi muerte lluvia. Échala al campo.

 

(*) FUENTES CONSULTADAS:

- García de la Concha, V. (03/1971): "Alfar": Historia de dos revistas literarias: 1920-1927. Cuadernos Hispanoamericanos, núm. 255, pp. 500-534.

- Nieto,B. P. (10/2014): Historia intelectual de la revista Alfar. Tesis doctoral. Universidad de Zaragoza. Recuperado el 14/03/23 del sitio: https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/32218

- Nieto, B. P. (2019): A Coruña Barcelona: las coordenadas catalanas de la revista Alfar. Tintas. Quaderni di letterature iberiche e iberoamericane; N° 8, pp. 17-31. Universitá degli Studi di Milano. Recuperado el 14/03/23 del sitio: https://www.researchgate.net/publication/333648291_A_Coruna_-Barcelona_las_coordenadas_catalanas_de_la_revista_Alfar

- Rodrigo Villena, I. (2019): Mujeres artistas e imagen femenina en Alfar, revista coruñesa de vanguardia (1922-1926). Quintana Nº 18 pp. 295-314.

 

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