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Poemas montevideanos

Poemas montevideanos


POEMAS MONTEVIDEANOS - EMILIO FRUGONI (*)
1923


La creación poética de Emilio Frugoni (30/03/1880-28/08/1969) -hombre de vasta trayectoria política e intelectual- se inició tempranamente en 1900 con Bajo tu ventana, de una veta romántica que agonizaba ya en el panorama literario. Su producción lírica comprende, al menos, dos grandes vertientes que coexisten en ocasiones: una referida a lo íntimo y otra social. Este segundo cauce -coincidente con su pensamiento ideológico, si bien Frugoni diferenciaba entre poesía social y poesía socialista- encuentra antecedentes en Álvaro Vasseur y Ángel Falco, entre otros, y se observa marcada y notoriamente a partir de Los Himnos (1916). Roberto Ibáñez caracteriza respectivamente estas dos facetas como: ‘temblor y mensaje'. Rodó señalaba, en el prólogo a De lo más hondo (1902), texto que se asocia a la primera vertiente : “No sé si habrá quien... aconseje al autor que atienda a lo que pasa en torno suyo; que confunda su personalidad de poeta con la personalidad colectiva de su pueblo o con la de una comunidad ideal a la que muevan hondos intereses humanos”.  

A excepción de los arrabales, durante un largo período la ciudad casi no fue utilizada por la poesía para adentrarse en los temas de la vida urbana. En Poemas montevideanos, editado hace cien años en 1923, tras siete sin publicar en este género, las 36 composiciones tratan de la cotidianeidad de la capital, dejando a un lado las grandes batallas épicas de carácter histórico, próceres y guerreros criollos, tan propios de las obras de ese tiempo. Libro sencillo, de objetividad realista en sus descripciones, casi fotográfico, próximo a la prosa en ciertos pasajes. En él se suceden estampas e imágenes de distintos aspectos o paisajes de la ciudad, junto a versos que expresan sensibilidad por los más desposeídos. Así se recorren escenarios populares como Paso Molino, Prado, el cementerio del Buceo, Plaza Constitución, Unión, Parque Rodó, el tranvía. No es que desaparezca el poeta militante; siempre está presente la mirada sobre la injusticia, la miseria y el dolor humano -por ejemplo, en ‘El Conventillo' - pero sí cede el primer plano a los sentimientos y sensaciones. Como nota curiosa puede señalarse la visión que brinda en ‘El barrio infame' del vicio y la prostitución en el bajo montevideano: “Montevideo, tú tienes / una llaga asquerosa en un costado... // Ella despide fétidos humores…"

En cierta manera este poemario se continuará con La epopeya de la ciudad (1927), subtitulada "Nuevos poemas montevideanos". Según Zum Felde, es con estos dos títulos con los que la personalidad literaria de Frugoni llega a definirse con rasgos propios y su producción adquiere valer positivo en las letras uruguayas. Hasta entonces, no había obras éditas sobre la ciudad y en particular Montevideo.

Emilio Frugoni integró el núcleo inicial de la Academia Nacional de Letras en 1943.

 

E.W.

 

(*) FUENTES CONSULTADAS:

- Gallinal, G. (1928). Letras uruguayas. París. Franco-Ibero-Americana.

- Zum Felde, A. (1930). Proceso intelectual del Uruguay y crítica de su literatura, t. III. Montevideo. Imprenta Nacional Colorada.

- Autores varios (09/70). Frugoni, Cuadernos de Marcha, N° 41, Montevideo.

- Zubillaga, C. (2000). El otro 900. Poesía social uruguaya. Montevideo, Colihue Sepé.

 

 

Ministerio de Educación y Cultura